La enfermedad de Lyme supone un reto para la comunidad médica ya que presenta unas dificultades en el diagnóstico y el tratamiento que pueden llevar a la controversia. La ILADS ha identificado estos aspectos en los que seguir trabajando para que podamos ofrecer a nuestros pacientes el mejor tratamiento.
En Estados Unidos se diagnostican cada año 300.000 nuevos casos de la enfermedad de Lyme. Según la ILADS, esta patología también es la enfermedad transmitida por un vector en Europa, aunque realmente no hay unas cifras oficiales de incidencia. En cualquier caso, el Lyme es una enfermedad grave y multisistémica que afecta a las articulaciones, al sistema nervioso y al corazón.
El primer reto al que nos enfrentamos es el diagnóstico. Como afirma la ILADS, éste debe tener en cuenta numerosos factores, no sólo los test específicos. La historia clínica y el examen físico se respaldan con unas pruebas, pero siempre debemos contemplar aspectos como el contexto de experiencias y actividades del paciente, su exposición al medioambiente y los factores de riesgo según su actividad (contacto con animales, actividad al aire libre, la época del año…). ¿Qué peso se dan a estos factores? desde la ILADS se considera que ninguno de estos aspectos por si solo pueda tenerse en cuenta en la evaluación.
La primera dificultad que pueden encontrar los especialistas en la diagnosis, es la ausencia de una prueba de la picadura de una garrapata. Si el paciente nunca se ha dado cuenta de este acontecimiento porque no siquiera se ha producido esta marca en forma de diana ¿cómo podemos concluir que se da la enfermedad de Lyme? Y si además consideramos que la latencia de los síntomas es una característica de esta enfermedad, la dificultad es evidente. La interpretación de los síntomas variados, y a veces ocultos, requiere una gran atención y especialización por parte del profesional que realiza el examen.
Existen diferente tipos de pruebas que los especialistas tienen en cuenta para el diagnóstico: los test serológicos que detectan la respuesta de los anticuerpos atribuible al patógeno de la borrelia y que con mucha frecuencia arrojan falsos negativos; la prueba ELISA, que mide de forma cuantitativa el IgM, IgG, no es fiable en cuanto al resultado negativo, según la ILADS. Esta organización también analiza pruebas como el Western Blot o el Two- Tier Testing.
Conscientes de los problemas de interpretación de los análisis, sobre todo en lo relativo a los falsos negativos, en Biosalud Day Hospital hemos creado el Lymecheck, una prueba altamente fiable que combinamos con otros análisis y una gran experiencia en la evaluación de los síntomas.
El tratamiento de Lyme y los retos de la ILADS
El Lyme es una enfermedad compleja en la que intervienen múltiples variables. La gravedad de la infección y la respuesta al tratamiento de Lyme puede depender de:
- el tipo de bacteria que afecta al paciente
- el tiempo que hace desde que se infectó
- los sistemas del cuerpo que están afectados: articulaciones, sistema nervioso…
- las enfermedades asociadas que estén presentes
- el estado de salud de la persona
La experiencia del profesional que apoya al paciente con enfermedad de Lyme es muy importante, y también que esté formado por la ILADS. Como afirman desde esta organización “Los miembros de ILADS han tratado a decenas de miles de pacientes con Lyme y enfermedades asociadas transmitidas por garrapatas en los Estados Unidos y en todo el mundo. Basado en el trabajo colectivo de sus miembros, ILADS tiene una gran experiencia clínica en el tratamiento de casos complejos y avanzados de la enfermedad de Lyme”
Basándonos en el protocolo general que recomienda la ILADS, en Biosalud Day Hospital hemos desarrollado unas pautas para el tratamiento del Lyme que, en cualquier caso, tienen en cuenta las especificidades de cada paciente. Las fases generales de tratamiento de Lyme en Biosalud son:
Primera, de tres semanas de duración: tratamiento de choque con antibiótico y activación del sistema inmune.
Segunda, de tres semanas de duración: tratamiento con antibiótico y protocolo terapéutico para frenar el avance de la infección.
Tercera, a los dos meses desde el inicio del tratamiento, para comprobar el estado del paciente y diseñar un tratamiento de seguimiento.
En Biosalud Day Hospital estamos volcados en el tratamiento del Lyme. Nuestra experiencia nos ha permitido introducir innovaciones en el diagnóstico y el tratamiento, y atender con éxito a nuestros pacientes, dentro de lo compleja que es esta enfermedad y el daño que ha podido hacer la enfermedad desde la infección.